LA RAZÓN DE LOS CREYENTES EN EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ

¿Por qué un grupo de creyentes en el Congreso?

Porque existe una comunidad de creyentes que convive en el seno del denominado primer poder del Estado.

Porque queremos ser "luz" y "sal" en medio de tantas necesidades espirituales que tienen nuestros compañeros de trabajo. Los creyentes no hacemos diferencia entre personas "importantes" o personal que realiza trabajos manuales. A la luz de la Biblia, todas las personas son iguales y todas tienen necesidades espirituales.

Porque una forma de ser más competitivos, honestos, transparentes, serviciales y solidarios, es tener un corazón con esas características, que sólo es posible con la ayuda de Dios.

Porque necesitamos ser un testimonio (cartas abiertas) ante nuestros compañeros de trabajo.

Porque a pesar de tantos problemas y necesidades, siempre habrá una palabra de consuelo para la vida de nuestros consiervos.

Porque servimos a un Dios que es amor, y ese amor queremos compartirlo con todos.

Porque es necesario que todas las personas lleguen al conocimiento pleno de Jesucristo como única fuente de solución a los problemas del ser humano. 

Porque necesitamos orar por nuestras autoridades, especialmente para que Dios guíe la vida de los congresistas, hombres y mujeres elegidos por el voto popular. para elaborar leyes que sirvan a nuestra población.

Porque también necesitamos orar por la vida de los funcionarios, asesores, personal administrativo, personal de seguridad, personal que realiza trabajos manuales y personas vinculadas al Congreso de la República.

Porque no es impuesta la necesidad de interceder por nuestras autoridades.

Porque queremos ver una nación bendecida por Dios, que no solamente prospere económicamente, sino también moralmente.

Porque simplemente somos servidores públicos, pero sobretodo, servidores y colaboradores de Dios.

Porque queremos ver reducida la corrupción en el país y eso es tarea de todos los peruanos.

Porque necesitamos dejar como herencia para nuestros hijos, una nación bendecida por Dios y libre de muchos males sociales.

Porque sabemos que a pesar que el Congreso de la República tiene la más baja aceptación en los sondeos de opinión, sabemos que hay leyes trascendentales para el cambio social. El hecho de trabajar en el parlamento, nos compromete a difundir las buenas noticias que emana del primer poder del Estado. (CSM)